Bree. Flores. Alianzas. Centros de mesa. Invitaciones. Damas de honor. Iglesia. Recepción. Fiesta de compromiso. Pastel… ¿Hay algo peor que un matrimonio arreglado? Sí, lo hay: planearlo. No entendía en qué cabeza entraba la locura de que yo quisiera planear una boda cuando ni siquiera quería casarme. Es como empezar la dieta con la comida…