Sebastián Me contestó Ale. —¡Santo niño de Atocha, Sebas! Tratar de hablar contigo es más difícil que comunicarse con el presidente de la República —me reclamó, enojada. —Hola, belleza. ¡Por fin puedo hablar contigo! ¿Por qué me dices eso? Te he estado buscando por cielo, mar y tierra. Pensé que estabas enojada y por eso…
Mon Amour vol. 1 – Dudas resueltas
