Mon Amour vol. 1 – ¡Corre, Ale!

Alejandra Mi hija insistió en acompañarnos al aeropuerto y yo se lo agradecí, no quería estar a solas con mi marido. Mientras esperábamos nuestro turno para que nos revisaran equipaje y boletos, Angélica anunció que iría por un café para que la espera se le hiciera más corta. Después de mucho rato, regresó. Al abrazarla…

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