NIKKY
Me quedé sin saber qué hacer con lo que había pasado, había roto una de mis reglas de oro: “jamás discutas con un usuario, nunca contestes mensajes de odio, solo ignóralos, ya se irán”, pero fue imposible contenerme,, tal vez por lo mal que la estaba pasando es que hice esa tontería, desquite mi malestar un tipo que tenía una opinión diferente a la mía, en el fondo sabía que me merecía todo lo que me dijo, yo lo provoqué con mis respuestas y esa era la razón por la que jamás debía de contestar los mensajes de odio.
Mi canal era muy respetado y tenía muchos seguidores porque era diferente a otros canales, por lo general evitaba noticias de tipo amarillista y mi comportamiento fue inexcusable. Tenía razón el usuario, necesitaba medicación urgente, porque ya me estaba volviendo loca.
Nuevamente ingresé a mi canal de YouTube, busqué los comentarios del usuario y me di a la tarea de revisar su perfil, pero no aparecía más que la información básica: su nombre de usuario y cero seguidores, al parecer no tenía un canal o algo parecido, solo era alguien que veía videos de YouTube y yo me había ensañado con él.
Me sentí bastante mal, me fallé a mí misma y a mis seguidores, en un impulso quise borrar esos comentarios, pero ya había más gente reaccionando y comentando, ya sea a favor o en contra, de hecho, había muchos comentarios especulando si en verdad yo estaba bien, porque mi conducta no era la usual, y me di cuenta que algunos seguidores fieles que me estaban defiendo y a Nathan también. Decidí no borrar los comentarios, que me sirviera de lección para pensar más antes de escribir burradas, la única excusa que tenía es que, desde esa fiesta, yo no era la misma, y nuevamente venía a mi ese pensamiento horroroso ¿me habían drogado?
Crist no me había escrito en todo el día, y yo tampoco, no me dieron ganas, y apenas si lo extrañé, y eso se me hizo raro, no sentí esa ansiedad por saber de él, al contrario, me sentí un poco liberada, lo que me hizo sentir mal, porque estaba segura que era debido al ataque de pánico que había tenido, y a las dudas que no salían de mi cabeza, ¿Qué había pasado en realidad en esa fiesta?, y es que era muy raro que con un solo trago hubiera perdido la conciencia a menos que el alcohol hubiera estado adulterado o…
No, basta Nicole, me regañé, porque no se me salía de la cabeza que me habían drogado.
Tenía ganas de no ir al día siguiente a la oficina, pero entonces tendría a mi madre encima preguntando que me pasaba, o a mi padre criticándome por dejar que un simple malestar interfiriera con mi trabajo. Hice lo más recomendable en estas situaciones, me tomé un somnífero y me acosté a dormir.
A la mañana siguiente ya me sentía mejor, solo nauseas por la tontería que hice de tomarme esas píldoras que ni al caso, con la llegada del nuevo día, me sentía avergonzada con mi conducta, se lo tribuía a un ataque de pánico y a mi desbocada imaginación. Revisé mi teléfono y tenía un hermoso mensaje de Crist.
“Mi amor, me he enterado por tu padre que no fuiste a trabajar, perdóname, con las negociaciones de la fusión, he tenido que partirme en dos y no te pude escribir ayer, espero que ya estés mejor, y solo quiero decirte, pedirte, que no te preocupes ni estés pensando en que hiciste el ridículo o algo por el estilo, como te dije antes, todos quedaron encantados contigo, te dejo mi amor, espero podamos hablar más tarde o por la noche, te amo. Un beso”
Su mensaje me hizo enrojecer, pero de vergüenza, no sé cómo pude pensar esa atrocidad, si él era puro corazón.
También me di cuenta que tenía un correo del tal Sandy Williams, vaya el loco del canal de YouTube, lo marqué como spam y mandé a la papelera sin leerlo. De ahora en adelante me atendría a la regla de nunca contradecir a un usuario.
Después de eso ya nada interrumpió mi rutina, salí a correr con Goku y me di cuenta que no eran imaginaciones mías, de verdad me dolía todo el cuerpo.
Al llegar a mi trabajo no había rosa roja, disculpé a Crist porque estaba de viaje, pero extrañé el detalle, ya me había acostumbrado. Cuando desperté por la mañana y leí su mensaje estaba decidida a olvidar el asunto, pero al pensarlo mejor llegué a la conclusión de que si pretendíamos formar un matrimonio y labrarnos un futuro juntos no debía quedarme callada, la forma en que me sentía las dudas, era algo que estaba causándome mucho ruido, y tomé la decisión de hablarlo cuando pudiera. Aunque fuera por video llamada o algo parecido.
El día pasó monótono, no entendí porque mi padre había armado tanto escándalo con mi ausencia del día anterior, si todo estaba parado por la ausencia de Cristopher, solo el trabajo normal. Al menos debí reconocer que el pelearme con el usuario de YouTube había servido para olvidarme un poco de mis problemas reales y mis paranoias.
Por la noche, ya me estaba preparando para dormir, después de correr con Goku y toda la rutina vespertina, cuando Crist me hizo una video llamada, dudé un poco, pero al final la contesté.
“Hola princesa, ya te ves mejor, ¿Cómo te sientes?
Escuchar su voz, pausada y amorosa me hizo sentir como bicho rastrero.
“Bien amor, ya me siento bien, ¿tu como estas? Hoy casi no platicamos”, mi comentario fue por hacer platica, pero al parecer él tomó como una crítica.
“Amor, ya te había explicado que estoy hasta el tope de trabajo, no siempre podré estar enviándote mensajes”
“Ya lo sé amor, solo fue una expresión, eres un hombre ocupado, eso siempre lo he sabido”
“Lo siento mi vida, he tenido un día de mierda, y me molesta no haber podido enviarte mensajes, pero a veces así son las cosas, espero que ya te sientas mejor”
“Crist, tengo una pregunta, pero no quiero que te vayas a molestar”
En cuanto lo dije me arrepentí, pero ya había empezado y no había vuelta atrás.
“Dime, preciosa”
“¿Habría la posibilidad de que mi bebida hubiera estado adulterada? Es que se me hace muy raro que después de tomarla me hubiera desmayado, yo nunca bebo, pero se cómo es una resaca y esa no la sentí normal”
“¿Estás de broma verdad?, ten en cuenta que al insultar a mis amigos de esa forma también me insultas a mí, como crees que seríamos capaces de hacer algo así. ¿sabes, Nicole? Tu pregunta esta fuera de lugar, mejor platicamos otro día”
¡Y se desconectó!, me dejó con la palabra en la boca, se ofendió. Eso me dejo muy desconcertada, ¿Dónde estaba el hombre amoroso de días atrás?, ¿fue tan ofensivo lo que le había peguntado?, ¿acaso las relaciones de pareja no eran eso? ¿Confiar el uno en el otro de tal manera que, no te diera miedo exponer cualquier duda o pensamiento, sin sentirte juzgado? Me quedé muy triste y sobre todo confundida, ya estaba pensando en que tal vez me había precipitado en aceptar ese matrimonio.
No entendí nada de nada, mi cabeza estaba hecha un caos. Tomé el teléfono y le hablé a la única persona con la que sería capaz de comentar algo así.
—Hola loquita, ¿Cómo está la novia más bonita del universo?, ¿todavía sigues en la nube?
—En realidad no, estoy muy confundida —procedí a platicarle todo con pelos y señales, el silencio al otro lado del teléfono me confundió un poco, después de unos segundos que para mí fueron eternos, escuché la voz de Mara.
—Nikky, todo eso que me platicas se escucha muy raro, y la conducta de Cristopher aún más, creo que deberías investigarlo un poco, apenas si conoces al hombre. Yo estuve buscándolo en cuanta red social hay y no vi nada extraño.
—Yo también lo intenté, pero todos sus perfiles son súper privados.
—Envíale solicitud de amistad, mensa, es tu prometido. ¿Por qué no lo has hecho ya?, yo ya estuviera marcando territorio desde el primer día.
—¿Tú eres su amiga?
—Por supuesto, recibí su solicitud de amistad después de nuestro picnic.
Eso me dejó un regusto amargo en la boca y un vuelco en el corazón, ¿por qué le había enviado solicitud de amistad a mi mejor amiga y a mí no?, era imposible que no se diera cuenta que no me tenía agregada a sus redes, Mara continuaba hablando…
—Bueno, a mí si se me hizo raro que no te tuviera agregada, pero conociéndote, pensé que no habías aceptado. Hay equis, la cosa es que lo stalkee a fondo, y no encontré nada raro. Lo normal de un perfil de un hombre solero, ya sabes, fiestas, fotos con algunas amigas y amigos y ya. Tampoco es que sea tan activo en redes, casi no hay material para revisar.
No le contesté nada, seguía procesando el hecho de que estaba celosa de mi mejor amiga, mi hermana, pero ella que culpa tendría, aceptó la solicitud del prometido de su mejor amiga, no era en realidad algo malo, de hecho, era hasta normal, sin embargo, la pregunta salió sin que la pudiera detener.
—¿Has platicado con él?
—¿Con tu novio?, ¿por qué habría de platicar con él? —fue la respuesta extrañada de Mara, después soltó una de sus características carcajadas—. No me vayas a salir con que eres una de esas novias tóxicas y celosas que desconfían hasta de su sombra, tú no eres así Nicole.
—Lo siento amiga, es que después de la fiesta me he sentido muy insegura respecto a todo, además no sabes cómo sería yo, jamás he estado en una relación. No sé cómo actuar, no sé qué hacer, me siento estúpida.
—Perdóname, amiga, se me olvida que tú tienes cero experiencias en esto, mi consejo es que dejes de analizar todo bajo la mira de un microscopio y disfrutes al máximo de tu relación con él, en una relación de pareja siempre habrá detalles que no cumplen con lo que tu tenías en mente de lo que una pareja debe ser. No idealices a tu novio, solo acéptalo, así es como funciona este negocio.
—Tienes razón, debo relajarme. Es que estoy jodida, pensé que ya había superado el trauma de la violación, pero veo que no. Me aterré nada más de pensar que Cristopher pudo haber abusado de mi mientras estaba inconsciente.
—Por dios Nicole, ¿te das cuenta de todo lo que implica eso?, ni se te vaya a ocurrir mencionarle eso a Cristopher, o te aseguro que saldrá huyendo pensando en que se comprometió con una esquizofrénica paranoica.
Las palabras de Mara pusieron todo en otra perspectiva, una que me ayudaba a entender el enojo de Crist, tuve que detener el impulso de hablarle para pedirle una disculpa. Creo que yo me había pasado tres pueblos al insinuar que me había drogado o algo por el estilo.
—Uff, tienes toda la razón. Gracias amiguita, necesitaba hablar contigo para aclarar mis ideas.
—Para eso estoy, Nikky. Envíale solicitud de amistad a tu novio y ya déjate de crear teorías locas en tu linda cabecita, pero no te vayas a equivocar de cuenta y se la vayas a enviar de la cuenta de Raven.
—No, como crees. Se la enviaré de mis cuentas personales que nunca uso.
—Me parece perfecto, pero primero actualiza tu fotografía, la que tienes en esos perfiles es de hace como 10 años.
—Hablando de Raven…
Procedí a platicarle lo que había pasado con Sídney Williams y ella se carcajeaba a mandíbula tendida, porque inmediatamente se fue a leer la discusión.
—Me recordaste al meme ese de la señora que su máximo placer es pelear con desconocidos en Facebook, aunque aquí sería en YouTube. ¿Tu novio sabe de tu famosa personalidad cibernética?
—Por supuesto que no, la única que sabe todo de mi vida eres tú.
—¿Le vas a decir?
—No creo, eso es algo tan íntimo que tendría que explicar mucho para que me entendiera, y honestamente no creo sentirme preparada para exponer mi alma de esa forma.
—Te entiendo, no obstante, será tu marido, no creo que puedas guardar un secreto así, debes decidir, o le dices o te olvidas de Raven’s, va a ser difícil mantener tu página y tu canal actualizados si nunca estás sola para crear tu contenido. Además, va a ser tu esposo, por Dios, ni siquiera debería estarte preguntando eso.
—Es que, bien lo has dicho, no soy una persona normal. Por cierto, el tal Sídney me envió un mail al correo que aparece en el canal de YouTube, espero que no se convierta en un acosador.
—¿Al menos está guapo?
—Mara, las cosas que se te ocurren —solté la carcajada, hablar con Mara me había relajado, ya no me sentía estresada y estaba disfrutando mucho de mi conversación.
—Déjame lo busco… —dijo, sonriendo—. No amiga, es imposible hay como mil Sídney Williams en Facebook, Instagram, tik tok y Tinder.
Solté la carcajada, ella era todo un caso.
—Olvida a ese loco, no necesito saber quién es, no pienso volver a cometer ese error de discutir con gente por defender a Nathan Blake, creo que hice eso porque todavía estaba bajo los efectos de la resaca.
—Nikky creo que deberías iniciar de nuevo tus terapias psicológicas, tal vez eso pueda darte seguridad en todo esto que estás viviendo, es nuevo para ti y tal vez necesites apoyo, eso que me platicas de que tus ataques de pánico regresaron me preocupa amiga.
—Seguiré tu consejo, solo espero que no termine en el psiquiatra con una camisa de fuerza.
—Esa déjalo para mí —soltó ella, entre risas. Nos despedimos y mi alma se quedó más tranquila.
Decidida a seguir su consejo, envié solicitud de amistad a las cuentas de mi novio, y me olvidé de todo el gran drama que había formado, por mis sospechas sin fundamento. Quería hablarle a Cristopher, pero ya era muy noche, y muy en fondo, tenía miedo de que siguiera enojado y me cuestionara la razón de mi extraño comportamiento, así que mejor lo dejé pasar, pero no tenía sueño decidí ponerme al corriente con mi canal y página de Facebook hasta que el sueño se apoderara de mí.
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