Los agentes se dispersan en diferentes direcciones, con armas en sus manos, asegurando el área que rodea la camioneta.«¡Todo despejado, capitán!», informa uno de los agentes, mirando la escena con sus ojos atónitos. Ante ellos se encuentra el auto destrozado y el cuerpo de Liam, que yace apartado del vehículo. Experimentan una mezcla de preocupación, incredulidad…
Bajo el mismo destino: Enfrentando la tragedia.
