CHASE —Buenos días, Chase — dijeron a mis espaldas cuando me dirigía a las caballerizas, luego de que mi padre mandara a la hija de Anoki a avisarme de la llegada de los camiones propiedad de nuestros clientes de Carolina del Sur; en los que se transportarían los potrillos negociados. Ni siquiera contenté. Es más:…
EL PODER DE LA PASIÓN – «JUEGO»
