Brooke miró al grupo de hombres importantes llegando a la oficina de Colin, quien saludó a todos y les indicó el camino hacia la sala de juntas. Enseguida, Jeff pasó a su lado y lo detuvo. —Oye, espera. —¿Qué sucede? —Ese hombre que acaba de llegar con todos su séquito es Walter Chambers, el millonario petrolero…

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