—Mañana es la final de fútbol, papá —dijo Violet emocionada cuando en la hora de la cena. Alondra apenas lo había mirado desde que llegó una hora atrás y Colin sabía que fue debido a su plática matutina. —¿Ah, sí? —inquirió, buscando la mirada de la niñera, que por lo general siempre intervenía. —¿Nos vas…

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