Dormí como una piedra. El examen me había dejado exhausta. Demasiadas mortificaciones para un solo día si agregamos el, ¿cómo llamarlo?, incidente con mi zapato. Nuevamente había tenido que levantarme muy temprano para terminar un par de deberes en la casa de mis amos. No los había culminado el día anterior y lasotras criadas ya…
Manos Llenas – Secretos
